Crear y colorear un mandala es una actividad que todos pueden disfrutar en casa. No tienes que ser un artista ni tampoco budista para adentrarte en el fantástico mundo de los mandalas. Y es algo que puedes hacer en soledad, en familia e incluso entre amigos. Para los niños es genial porque no es una representación literal de la realidad, pueden diseñar y colorear a sus anchas pero aún siguiendo un patrón circular que los sosegará. Para los adultos, si tienes la cabeza llena de pensamientos dando vueltas y vueltas, crear y colorear un mandala la vaciará por completo y entrarás en un estado de calma y satisfacción. Incluso para los más mayores, ayuda a ejercitar la memoria y el enfoque. Como ves, el arte de los mandalas sólo aporta cosas maravillosas y por eso queremos compartir una guía super fácil para saber cómo dibujar y colorear mandalas. Y te lo aseguramos: ¡una vez empieces, sólo querrás hacer más! Pero antes vamos a conocer un poco sobre el significado de este símbolo tan conocido. Su palabra en sánscrito significa círculo y es un símbolo espiritual y ritual de las culturas hindúes y budistas que representa el universo y la unidad del cosmos. La vida nunca termina y todo está interconectado. Los mandalas son buenos para meditar porque al enfocarte en ellos desaparecen los pensamientos y se da rienda suelta a la parte creativa de la mente. Así, se entra en un estado alfa en el que la barrera entre el consciente y el subconsciente se abre y entonces la transformación interior puede tener lugar.
¿Estás list@ para dibujar tu primer mandala? ¡Allá vamos!
- Con lápiz y regla, primero dibuja un cuadrado, del tamaño que quieras tu mandala. Cuanto más grande, más detalles puedes diseñar.
- Une los vértices y las mitades de los lados.
- Dibuja los círculos en torno al punto central del cuadrado. Lo más fácil es con un compás pero si no lo tienes simplemente haz lo siguiente: crea marcas equidistantes a lo largo de las líneas y luego conecta las marcas uniéndolas con una línea curva. Si no te salen círculos perfectos no pasa nada, pero si quieres asegurarte de delinear un buen arco sólo tienes que crear más diagonales en el cuadrado para tener más marcas de unión. La cantidad de círculos depende totalmente de ti. Siempre puedes crear más o no usarlos todos según avances. ¡El mandala es un viaje de improvisación en el que simplemente tienes que dejarte llevar!
- Empieza tus diseños respetando la línea de cada círculo. Es mejor que continues con el lápiz por si necesitas hacer cambios. Usa tu imaginación o/y sírvete de motivos tradicionales como pétalos, hojas, cuadrados, gotas, soles… Repite el patrón usando distancia y forma idénticas. La simetría es muy importante para que quede un mandala equilibrado y pueda así transmitir harmonía y tranquilidad.
- Sigue un orden de creación. Si empiezas un patrón termínalo completando el círculo y decide si vas a crear desde dentro para fuera o desde dentro para fuera. De esta forma tu interior también entrará en un movimiento en espiral, conformando paz y calma.
- Cuando ya estés satisfech@, resigue las líneas con tinta (bolígrafo, pilot, rotulador, rotring… preferiblemente de color negro) y borra el lápiz. Puedes jugar con distintos grosores según el detalle y la profundidad de tus diseños.
- Colorea tu mandala. Escoge los colores que el instinto te pida y simplemente guíate por círculos, por formas o por zonas. Intenta seguir un orden y completar circularmente. Descubre el significado de los colores aquí.
1 comentario
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tino bastiApr 03, 2022 a 20:32el mejor artículo que he visto sobre como hacer un mandala, chamo.Respuesta