El yoga y el deporte eran vistos en otras épocas como opuestos: la naturaleza calma y silenciosa del yoga en contraste con la competitividad implícita del deporte. En la actualidad, mucho más familiarizados con el yoga, lo hemos convertido en un estándar de nuestra cultura, asimilando – en reglas generales- mucho de su filosofía y entendiéndolo como una excelente herramienta para cualquier cosa que hagamos, entre ellas, deporte.
La clave para exprimir lo mejor de los beneficios del yoga en el deporte es encontrar un estilo acorde a nuestros gustos y necesidades. Habrá quien disfrute más una práctica intensa y dinámica mientras que otro prefiera una más meditativa y relajada. Cualquiera sea la forma de abordarlo, lo más importante es tomarnos nuestro tiempo y escuchar a nuestro cuerpo.
Una práctica consistente de yoga como complemento de nuestro entrenamiento deportivo, nos comporta los siguientes beneficios:
- Desarrollamos técnicas de respiración mientras mejoramos el equilibrio, la flexibilidad, la fuerza, y la resistencia. Una respiración profunda y relajada es la base de partida en la lucha contra la ansiedad durante el entrenamiento (¡y durante la vida!). El yoga nos ayuda a trabajar el hábito de respirar correctamente.
- El Yoga favorece la rehabilitación en caso de lesión, e incluso las previene.
- Tal vez el más fundamental: la capacidad de integrar mente y cuerpo en la práctica es sumamente beneficiosa para quien practica un deporte.
- Mejora la fuerza “central”. Los movimientos lentos y focalizados fortalecen la sección media del cuerpo.
- Aumenta la flexibilidad y la amplitud de movimiento. Las rutinas de yoga incorporan ejercicios de flexibilidad lentos y constantes que alivian la tensión muscular, fundamental para mejorar nuestro rendimiento.
- Mejora el equilibrio. Muchos deportistas pasan por alto los ejercicios de equilibrio. Es típico desarrollar un costado más que el otro levantando pesas, por ejemplo. El yoga puede arreglar estos desequilibrios.
- El yoga es excelente para el cross training (entrenamiento cruzado). El cross training es necesario para quienes entrenan en la misma disciplina todo el año. Intercalarlo con posturas de yoga reduce la posibilidad de lesión y el aburrimiento, y ayuda a recuperarse de prácticas aeróbicas intensas o ejercicios de fuerza.