
¿Qué es el yoga facial?
En pocas palabras, se trata de aislar y ejercitar los músculos de tu cara de forma intencionada. Nuestra cara tiene 57 músculos que usamos cada día sin darnos cuenta. La clave es la intención, creando un yoga flow en el que te enfocas en músculos específicos, haciéndolos más fuertes cuando los trabajas individualmente. La gran pregunta: ¿funciona? Si se practica con constancia, los beneficios son visibles: ayuda a esculpir pómulos y mandíbula, abre y estira el área de los ojos, actúa contra la flacidez y mejora la calidad de la piel. Lo que algunos escépticos dicen es que las arrugas son el resultado de la disminución de colágeno y elastina, y ambos son proteínas que no se pueden recuperar a medida que pasan los años. Pero desde una perspectiva optimista, hacer ejercicios faciales fortalece los músculos que están debajo de las capas dermales y eso podría sin duda mitigar las arrugas. Básicamente aumenta la circulación de la sangre en el área, creando así una complexión más vibrante y saludable en apariencia.
A final de cuentas, no hay nada que perder con probarlo y además, sabiendo que mente y cuerpo están íntimamente conectados ¡los beneficios de facial yoga sólo pueden ser positivos!