Disfrutar del consuelo y la protección de practicar yoga en un estudio, bajo el cuidado ennoblecido de un maestro, puede convertirse en un santuario que una vez descubierto es difícil dejar atrás. Ir al estudio de yoga a menudo es el equivalente de entrar en un monasterio secreto sin problemas para acceder. Esta seguridad, te da la libertad y tranquilidad para concentrarte en tu desarrollo interno, y así explorar el espacio dentro de ti mismo, experimentando la relajación y el equilibrio del yoga.
El mayor obstáculo para la práctica del yoga en casa es la creación y diseño de un espacio que se convierta en un centro de motivación para tu conexión psicosomática. Imagina el estudio que has disfrutado y trata de recrearlo de forma idéntica dentro de tu hogar.
Sin embargo, cuando la realidad del espacio existente en tu casa da paso al espacio que has creado en tu mente, es posible que tus ilusiones se vean truncadas por la falta de adecuación de este espacio, y ello pueda revertir los muchos beneficios que la práctica del yoga en casa podría proporcionarte.
Sólo mediante tu concentración conseguirás superar esta percepción destructiva, para así disfrutar del regalo para cuerpo, mente y espíritu, que el yoga puede ofrecerte.
La conexión a este poder personal tiene lugar en la colchoneta entre la superficie en la que practicas y tú mismo. Sólo cuando te concentres en el presente y no en el proceso lograrás encontrar las ventajas de la práctica aislado del mundo.
La práctica en casa proporciona beneficios que merecen la reflexión y la acción. El yoga se convertirá en una parte del día que esperarás con ansiedad. El avance continuo que experimentarás te llevará a un viaje interior alejado de tus responsabilidades externas y te ayudará a desconectar y a alinearte con tu yo interior. La práctica en el hogar no requiere ni transporte ni puntualidad. Serás capaz de adoptar tu propia rutina, mantener tus posturas favoritas un poco más de tiempo, adaptar la temperatura para adaptarse a tu cuerpo y practicar tanto o tan poco tiempo como desees.
Podrás practicar con más frecuencia y en el momento del día que mejor se ajuste a tu biorritmo y compromisos. Puedes intentar posturas más ambiciosas y repetir secuencias que te proporcionarán una inyección de energía. Puedes experimentar tu propio enfoque interno profundo y expandir tu conciencia en un estilo más personal, sin dejarte influir por los que te rodean. Podrás reaccionar a los cambios invariables en tu cuerpo, mente y espíritu cuando se desarrollen, tal y como seas capaz de aceptarlos.
Los cambios en la esfera mental y espiritual son un proceso interno que se puede mejorar mediante el uso de ayudas externas. Para obtener lo mejor de esta práctica existen herramientas que te pueden ayudar a estirar, flexionar, alcanzar y elevar el nivel de la práctica, más allá de lo que podrías hacer por tu cuenta – hablamos de los accesorios de yoga. Sin embargo, ¿qué clase de equipamiento se utiliza para la práctica del yoga en casa?
El yoga no requiere mucho equipamiento, pero existen algunos cuantos accesorios que te servirán en tu práctica proporcionándote apoyo y ayudándote a conseguir las posturas de forma correcta. Aquí tienes una lista de los elementos que yo utilizo para mi práctica de yoga en casa:
• Una esterilla o colchoneta antideslizante que te proporcionará la adherencia necesaria para que tus pies no se deslicen. También produce cierta amortiguación.
• Almohadones como los Zafu son extremadamente útiles en posiciones de recuperación. Pueden ser utilizados para apoyar la espalda y abrir el pecho.
• Los bloques de Yoga te permiten cambiar a ciertas posturas más fácilmente proporcionándote un poco de altura, y acercándote un poco más al suelo.
• Las correas o los cinturones pueden ayudarte a profundizar en la postura, y son muy útiles cuando las manos no se alcanzan o para sujetar los pies si no llegas a ellos.
• Las mantas se utilizan para sentarse, para proporcionar apoyo y permitir un poco de altura en posturas sentadas. También son ideales para mantener el calor y la comodidad durante la relajación.
Una práctica en casa, con el equipo adecuado, puede traer una enorme variedad de beneficios, sin embargo, la combinación de esta con un buen maestro que te guíe en el camino siempre es recomendable. La creación de tu propio espacio te ayudará a construir una práctica de yoga adecuada a ti mismo y te facilitará a la hora de cubrir las necesidades específicas de tu cuerpo y mente dependiendo de cómo te encuentres ese día.
Ya sea por la tensión, los primeros síntomas de la gripe, dolor muscular o la necesidad de experimentar el placer inmaculado del yoga, la práctica en el hogar es tu yoga personal, de nadie más. Encuentra tu espacio, abraza tu espíritu y disfruta de la consciencia de tu yo interior que sólo el yoga te puede proporcionar.