A veces son los pequeños detalles los que pueden cambiar nuestra práctica de Yoga en y fuera de la esterilla. Cuando practico Yoga, trato de estar atenta y presente a la práctica. Pero de vez en cuando, y nos pasa a todos, mi mente se distrae y me pongo a pensar en lo que tengo que hacer después de la clase, en una conversación que tuve anteriormente o en un email que tengo que enviar. Sin saberlo, no estoy aprovechando todos los beneficios de la práctica. Es en este momento que interviene el profesor de Yoga. Con una palabra, un ajuste o una indicación, nos puede ayudar a estar de vuelta en la sala y a mantenernos en el aquí y ahora. Hoy con Yoga Ye, te dejamos algunos de los consejos, indicaciones y “pequeños trucos” recibidos por nuestros maestros, que nos ayudaron a mantenernos presentes durante la práctica de Yoga.
De pie o en postura sentada, junta ligeramente los omóplatos para “abrir” el pecho.

En postura sentada, los isquiones son como los pies. Enraízalos en el suelo.
Cuando activas el centro, no te olvides de relajar la zona cervical y la expresión de la cara.

En Utthita Trikonasana o postura del triángulo extendido, estira los dos flancos.

En el Guerrero Invertido, mantén la rodilla flexionada y el muslo paralelo al suelo.
En Malasaña, observa como el propio peso de las caderas relaja las lumbares.
En Garudasana o postura del águila, el espacio para respirar es más compacto pero trata de crear espacio, de expandir la caja torácica.
