El amor consciente, puesto que no espera nada a cambio, se puede entender como una irradiación. Cuando el amor se expresa de esa manera, no es algo que se haga sino que es algo que sucede.
La motivación de los actos de una persona que no ama conscientemente están relacionados con la búsqueda de la repetición de una sensación agradable, es decir, con el ego. Por lo tanto, donde existe realmente la diferencia entre amar con o sin conciencia es en la motivación que sustenta los actos. Amar como acción, no es posible si la conciencia no está integrada.
Aunque puede parece complicado, esta emoción es intrísenca a tu verdadera naturaleza, pero debido al programa mental por el cual funcionamos te has alejado. Así que para vivir el amor conscientemente primero hay que comprenderlo, el problema es que al no saber qué es concretamente intentas dar algo que no tienes, en otras palabras, no puedes amar a los demás si primero no te amas a ti mismo. ¿Y como saber si te amas? pues muy fácil, si te niegas cualquier emoción de mala calidad y cualquier cosa que no te conviene.